Protegidas y protegidos de las inclemencias de este duro invierno por los hados

y duendas del bosque, la primera semana de febrero nos fuimos de campamento

al Albergue de Casavieja.

Campamento

Allí bajo un agradable sol invernal convivimos, jugamos, aprendimos y nos reímos

disfrutando de estar juntos cuatro días fuera de nuestras casas.

Hemos caminado. montado en Indio y Romeo, escalado, cuidado de los animales,

hecho atrapasueños, monederos, serigrafía…

Pero al llegar la noche, ¡ eso si que ha estado guai!.

Correr sin parar buscando duendes y brujos o gritar hasta quedarnos sin voz en

el túnel del terror o bailar “hasta el amanecer” en la discoteca.

Ahora entenderán los mayores porque vinimos tan cansadas y cansados.