Por fin llegó el Carnaval y el mago Albión y sus pruebas. Al superarlas obtuvimos el permiso para celebrar un gran carnaval.
La primera fue, pintarnos un lunar cerca de la nariz. La segunda había que decir “adiós” al entrar y “hola” al salir, la tercera teníamos que traer una prenda puesta al revés y para la cuarta teníamos que diseñar una “mascota” y ponérnosla sobre el pecho como un pin. Lo pasamos bien y el último día pudimos disfrutar mucho en el desfile, con el “caldito”, la charanga , el manteo de los peleles, la quema de la sardina y los bailes en el gimnasio.
Muchos ya estamos deseando que llegue el próximo Carnaval.